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Educación
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Sesión 1: Recuperación posparto. Suelo Pélvico.
- Detalles
- Última actualización en Viernes, 13 Marzo 2020
En esta sesión se abordan los cuidados durante el posparto para una recuperación satisfactoria después del parto. Se aconseja realizar esta sesión en la semana 6 después del parto o cesárea.
Título: Recuperación posparto. Suelo pélvico. Realización: en la semana 6 después del parto o cesárea. Duración: 1 h la parte teórica y 30 minutos la parte práctica. |
Objetivos específicos de la sesión:
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Contenidos teóricos:
Para una recuperación satisfactoria después del parto o cesárea se recomienda las siguientes actividades: 1. Gimnasia posparto: La actividad física se recomienda realizarla dos meses después del parto o cesárea. Existen diferentes tablas de gimnasia de recuperación posparto: con bebé, con pelota de fitball, yoga, danza. A continuación se proponen varias tablas de gimnasia. Elige la que más se adapte a tus necesidades y la que más te guste.
2.- Suelo pélvico: Después del parto es muy importante tomar conciencia de la importancia de recuperar el tono del suelo pélvico perdido durante el embarazo y durante el parto. Por eso se propone repasar el video de la educación maternal de la sesión 4: video video sencillo para comprender cómo se realizan los ejercicios y cuál es la frecuencia de realización de los mismos (enlace de YouTube). También se puede recuperar la musculatura del suelo pélvico con ejercicios hipopresivos. Ver este video para comprender la importancia de la rehabilitación de este grupo muscular (enlace YouTube).
3.- Las ranitas en la nata: Puede haber momentos difíciles en el posparto, para ayudaros, leer juntos este cuento del libro de Jorge Bucay, "Déjame que te cuente". Se titula "Las ranitas en la nata". Es una reflexión que se puede llevar al posparto. A veces no se encuentra la solución, pero se termina llegando. Hay que tener paciencia. Las ranitas en la nata. Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de nata. Inmediatamente se dieron cuenta de que se hundían: era imposible nadar o flotar demasiado tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos ranas patalearon en la nata para llegar al borde del recipiente. Pero era inútil; sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sentían que cada vez era más difícil salir a la superficie y respirar.
4. Ampliar información: Podéis consultar los libros recomendados del embarazo en la página Web vivir la maternidad, en especial el de los ejercicios en el agua.
Contenidos prácticos:
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Reflexiones para los padres:
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